Reglas internacionales de moneda virtual
Mamoru Yanase, asesor de la Oficina de Políticas de la Agencia de Servicios Financieros, dijo que se necesitan reglas internacionales uniformes para imponer el mismo nivel de regulación estricta en los intercambios de criptoactivos que los bancos y las compañías de valores.Bloomberg, que entrevistó al Sr. Yanase, informó el día 17.
Se dice que el pensamiento de Japón ya ha comenzado a transmitirse a foros como el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) y el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Además, tras la quiebra de FTX, dijo que impulsaría la idea cuando consulte con los reguladores globales.
El Sr. Yanase dijo que los siguientes puntos son necesarios para la regulación de las monedas virtuales y enfatizó que las inspecciones y el monitoreo in situ también son necesarios. Japón también ha dicho que tiene la intención de cumplir con las normas internacionales.
- Protección del usuario
- Contra el lavado de dinero
- Gobernanza Cambiaria (Gobierno Corporativo)
Además, la FSA explicó que no tiene la intención de difundir la moneda virtual como un medio para crear activos para inversores individuales. Por otro lado, dijo que tiene algunas expectativas para la tecnología basada en blockchain.
Desarrollo de reglamentos por parte de la Agencia de Servicios Financieros
La Agencia de Servicios Financieros ha expresado durante mucho tiempo su voluntad de cooperar con países extranjeros en las regulaciones de criptomonedas. En un discurso pronunciado por el Director General Adjunto de Asuntos Internacionales Amaya en noviembre pasado, dijo que Japón contribuirá activamente a las discusiones políticas y la cooperación internacional con otros países.
Incluso hoy, la Agencia de Servicios Financieros está trabajando para mejorar el entorno Web3 y crear reglas regulatorias. El mes pasado, se informó que la Agencia de Servicios Financieros levantará la prohibición de distribución nacional de monedas estables emitidas en el extranjero en 2023.
Para las monedas estables emitidas en el extranjero, se propone que los distribuidores que manejan emisiones objetivo japonesas, no los emisores, estén obligados a proteger los activos, y el límite superior de las remesas se limite a 1 millón de yenes por transacción.
Además, para las monedas estables emitidas en el país, el emisor debe preparar activos de garantía como garantía, y la emisión se limita a bancos, empresas de transferencia de fondos, sociedades fiduciarias, etc.